Todos experimentamos momentos que cambian nuestro destino. Para mí, podría haber sido saber si había aprobado un examen universitario importante. Para otros, puede ser el momento en que su pareja responde a una propuesta de matrimonio.
A menudo anticipamos este tipo de momento que cambia la vida. Pero ¿qué pasa con los momentos inesperados? Por supuesto, están los ejemplos terribles, como la lesión repentina o la muerte de un ser querido. Rezo para que nunca tengas que pasar por eso. Pero hoy, quiero hablar sobre un evento inesperado que cambió mi vida para mejor.